martes, 21 de octubre de 2008

Pensamientos


La revolución del amor comienza con una sonrisa.
Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír.

Nuestra alegría es el mejor modo de predicar el cristianismo.

No es importante lo que uno hace, sino cómo lo hace, cuánto amor, sinceridad y fe ponemos en lo que realizamos.

Ama hasta que te duela, si te duele es la mejor señal.

El aborto mata la paz del mundo… Es el peor enemigo de la paz. Porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿qué me impide matarte?
¿Qué te impide matarme? Ya no queda ningún impedimento.

El sufrimiento compartido y soportado juntos, se convierte en alegría. No olvidemos que la Pasión de Cristo desemboca siempre en la Resurrección. Cuando sientas los sufrimientos de Cristo en tu propio corazón, recuerda que la Resurrección está cercana, que la alegría de la Pascua empieza a amanecer. Nunca permitas que la amargura se apodere de tu corazón, hasta el punto de que llegues a olvidarte de Cristo Resucitado.

Madre Teresa

No hay comentarios: