Cuenta la tradición que doce jóvenes pretendían casarse con María y que cada uno llevaba un bastón de madera muy seca en la mano.
De pronto, cuando la Virgen debía escoger entre todos ellos, el bastón de José milagrosamente floreció.
Por eso se le pinta con un bastón florecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario